Stadt BeiBe o Suiza Viertel

Esta ciudad se terminó en el año 1931 y se consideraba una de las ciudades que representaba a las urbanizaciones modernas. Martin Wagner fue uno de los encargados en la planificación y desarrollo urbano de la ciudad en aquel momento. Rudolf Otto Salvisberg estableció un diseño inicial que mantenía conceptos tradicionales en estructuras de urbanismo espacial. Uno de los materiales más utilizados para las construcciones es el acero corrugado, permite grandes ventajas para las edificaciones.

La planificación urbanísticas y el diseño de casas o apartamientos seguían la línea de la eficiencia racional y económica. Teniendo en cuenta la necesidad de construir a bajo coste los apartamentos eran de pequeñas dimensiones, con uno o dos dormitorios, fue lo que se popularizó en esta ciudad.

Zapatas aisladas en las cimentaciones superficiales

Las zapatas aisladas son un tipo de cimentación superficial que sirve de base de elementos estructurales puntuales como son los pilares; de modo que esta zapata amplía la superficie de apoyo hasta lograr que el suelo soporte sin problemas la carga que le transmite. El término zapata aislada se debe a que se usa para asentar un único pilar, de ahí el concepto "aislada". Es el topo de zapata más simple que podemos encontrar aunque cuando el momento flector en la base del pilar es excesivo no son adecuadas y en su lugar deben emplearse zapatas combinadas o corridas, en las que se asienten más de un pilar.

Para construir una zapata aislada deben independizarse los cimientos y las estructuras de los edificios ubicados en terrenos de naturaleza heterogénea, o con discontinuidades, para que las diferentes partes del edificio tengan cimentaciones estables. Cimentaciones con sus respectivos materiales de acero y hormigón, donde la venta de acero y de hormigón es importante que sea de calidad. Conviene que las instalaciones del edificio estén sobre el plano de los cimientos, sin cortar las zapatas ni riostras. Para todo tipo de zapata, el plano de apoyo de la misma debe quedar empotrado 1 decímetro en el estrato del terreno.

La zapata aislada no necesita ningún tipo de junta, pues al no estar empotrada en el terreno no se ve afectada por los cambios térmicos, aunque en las estructuras sí que es normal además de aconsejable poner una junta cada 3 metros aproximadamente, en estos casos la zapata se calcula como si sobre ella solo recayese un único pilar. Una variante de la zapata aislada aparece en edificios con junta de dilatación.

Si quieres saber más sobre otros tipos de cimentaciones superficiales, no dudes y entra en este en lace para saber qué son y cómo se construyen las cimentaciones ciclópedas.

Reparación de estructuras de hormigón

Plantear en profundidad el problema de la reparación de estructuras de hormigón armado exige abordar otros problemas de refuerzo, reparación o saneamiento de las estructuras existentes. La existencia de problemas patológicos, el deseo de prolongar la vida útil de la obra más allá de los límites inicialmente previstos, o la necesidad de disponer de un material en perfectas condiciones en las zonas de contacto que permita la satisfactoria transferencia de esfuerzos entre el refuerzo y la antigua estructura, pueden exigir efectuar reparaciones más o menos generalizadas. Todo ello aconseja introducir en este trabajo los aspectos básicos de las actuaciones más comunes de reparación de obras de hormigón.

Los síntomas fundamentales de deterioro de las obras de hormigón son la fisuración, la disgregación y el entumecimiento. Las peculiaridades del primero de ellos, así como ciertas similitudes en las formas de corregir el segundo y tercero, aconsejan clasificar los métodos de reparación, para su estudio, en los consiguientes dos grupos: reparación de fisuras, y reparación de la disgregación y el entumecimiento. Evidentemente las intervenciones en las obra exigen frecuentemente sistemas combinados de uno y otro tipo. 

Durabilidad de las estructuras metálicas

Hace algunos años, se aceptaba que la durabilidad de una estructura dependía básicamente de la calidad del mantenimiento que se le diera una vez construida.

A día de hoy cuando se hace un proyecto, lo más importante y lo que más se tiene en cuenta es la durabilidad de las estructuras que se van a construir. La experiencia ha demostrado que un mantenimiento nunca puede ser muy efectivo si no se ha realizado previamente con unas condiciones mínimas de seguridad y comodidad del operario, si no se proyecten con cuidado los puntos singulares de la estructura. La corrosión no suele ser preocupante en las superficies simples, exentas, intersecciones en planes, etcétera.

Es necesario tener en cuenta la facilidad de inspección. En los puentes y cubiertas de cierta importancia, es siempre conveniente disponer de medios de acceso cómodo a todos los puntos de la estructura. En muchos casos ellos ni siquiera introduce costo adicional alguno, porque basta con modificar ligeramente los medios de acceso a las instalaciones. Es conveniente que todos los elementos tengan una cierta capacidad estructural al objeto de soportar el peso de los equipos de mantenimiento.

Ha de cuidarse principalmente el uso de soluciones que puedan presentar dificultades de acceso de cara a la facilidad de aplicación de la protección inicial, no sólo de cara al mantenimiento o a la inspección. Un ejemplo típico lo constituyen las secciones formadas por perfiles empresillados en forma discontinua, en los que inevitablemente, una de las caras no podrá ser protegida.

También debemos proteger nuestras estructuras de las lluvias, y por lo tanto del agua. Cuando el agua (proveniente de la lluvia o de la condensación) que discurre por la estructura encuentra en su camino un obstáculo que la detiene, todas las partículas provenientes de la suciedad, el polvo o la propia corrosión con el tiempo se van acumulando. Esa suciedad constituye un peligroso foco de corrosión, tanto por la humedad que se acumula como por las diferencias de aireación que provoca. 

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